
Esta semana ha saltado la noticia de que el banco más importante del mundo ha realizado operaciones relacionadas con el lavado de dinero procedente de actividades ilegales (HSBC’s Money Laundering Scandal, By The Numbers). No pretendo tanto analizar la noticia sino resaltar como era tratado este tema en su memoria de sostenibilidad.
Si se visita su web podemos consultar su Informe Sostenibilidad 2011 y observar que se enumeran una serie de procedimientos y políticas en contra de aquellas operaciones de lavado de dinero.
Según el informe “HSBC dedica mucho tiempo y recursos a analizar millones de operaciones”, aunque es “difícil” lo hacen porque “ayuda a sostener su negocio y reputación”. Incluso se explica que se ha creado Group Bribery Committee para el mejor cumplimiento de una ley británica en contra de los sobornos. También los empleados disponen de un “mecanismo” para detectar y comunicar posibles operaciones sospechosas que puedan detectar.
Siguiendo la lógica, si analizáis las operaciones y los empleados tienen mecanismos para detectar las que sean sospechosas, entonces, se ha lavado dinero procedente de la droga porque os “ayuda a sostener” tanto el “negocio” como la “reputación. Modo irónico al máximo.
Se aprecia claramente que la información que se suministra tiene carácter positivo, pero no se entra (tampoco interesará) en profundidad en el asunto. Al igual que muchas entidades españolas, tampoco se ofrecen cifras de operaciones detectadas, las que se han denegado, denuncias, etc.
Por tanto, ¿para qué sirven los informes de RSC (según la compañía sostenibilidad) si de lo que se informa debe ser cogido con tanta cautela? El informe de sostenibilidad ha sido verificado por la gran consultora PwC. ¿Para que sirve la verificación de un informe de RSC? (Dudas en voz alta)
Estas situaciones en que lo que se dice en un informe y su verificación dejan de ser confiables, son las que más daño hacen a la RSE. Dejar solas a las compañías decidiendo que es lo que consideran “sostenibilidad” nos puede llevar a pensar que la “sostenibilidad” es algo negativo. Creo que hasta que la sociedad no se dé cuenta de su poder para implantar una verdadera “Democracia Económica” estas situaciones se repetirán aunque le cambiemos el nombre, el tipo de informes, lo integremos o lo echemos al suelo.