Cuando se conoció la intención de la multinacional del comercio electrónico de buscar una ubicación para uno de sus grandes almacenes en la provincia de Castellón, muchos ayuntamientos de la zona empezaron a postularse como posibles candidatos receptores. Pero este concurso ha puesto de manifiesto algunas de las estrategias más perjudiciales seguidas por la lucha partidista y la poca capacidad política de algunos políticos.

El concurso de desprestigio hacia sus propios municipios se plasmó en una carrera hasta el límite («race to the bottom«) rebajando los requisitos exigibles a la empresa para que se decidiera por la localización en ese municipio en concreto. Vender gratis es muy fácil si, además, el coste de tu venta lo soportan los ciudadanos de tu municipio. Un buen político debería poner en valor los recursos y ventajas de su municipio y no venderlo como una baratija bajo la «promesa» de empleo y creación de riqueza. Y es que cuando se actúa así hay que recoger las promesas en un papel y justificar el coste para el municipio y los beneficios esperados y comprometidos por la multinacional.
Se afirma que Amazon va a crear 1000 puestos de trabajo (exactamente lo que prometía para el centro de Dos Hermanas, Sevilla). En estos casos hay que desagregar los tipos de empleo que se van a generar para poder evaluar consecuentemente si el impacto será positivo o no. Según se informa en el Periódico del Azulejo, si bien los primeros puestos que se han buscado tienen que ver con titulados y con amplio dominio del inglés, la gran parte de los puestos van a ser para operarios de almacén. Estos últimos con un contrato temporal a turnos y con un sueldo anual en bruto de 14.500 euros (1035 euros mes en 14 pagas).
Incluso para aquellos que consideran «el empleo, como la mejor política social» debería tener la decencia de cuantificar la calidad del empleo que se genera. Aunque no sólo el empleo, sino que se deberían poder medir sus impactos sobre nuestra sociedad y observar si es una empresa merecedora de las ventajas que se le han dado por parte de la administración.
Por eso, y a falta de indicadores adecuados, veamos los impactos para el caso concreto de esta empresa que se ha instalado en la Plana Baixa. Empecemos con algunas denuncias relacionadas con la calidad del trabajo que aparecen en la prensa:
«Inspección de Trabajo sanciona a Amazon y 4 empresas de paquetería por “cesión ilegal” de empleados». La Vanguardia. 13/06/2020
«Así me infiltré en Amazon y Uber y sufrí su pesadilla laboral: «Te tratan como escoria»«. El Confidencial. 14/06/2018
«Amazon Flex y Amazon Prime, la precariedad laboral del gigante en línea» UOC. 05/07/2018
Pero también tiene algunos impactos negativos su forma de negocio:
«Los emprendedores que no quieren ni oír hablar de Amazon: «Al final te devora»» El Confidencial. 14/04/2018
«Ken Loach: «El modelo Amazon destruye al individuo y al planeta»» Rtve. 28/10/2019
Sobre el medio ambiente:
«Amazon amenaza con despedir a los trabajadores que hablen de sus problemas de contaminación» El Español. 03/01/2020
«AMAZON SUSPENDE EN ENERGÍAS RENOVABLES» Ethic. 24/01/2018
«Amazon incrementa contaminación del medio ambiente» Diario Las Américas. 23/06/2020
Con su fiscalidad:
«Amazon paga sólo 864.000 euros en España por el impuesto de sociedades» Crónica Global. 04/04/2017
«La empresa más pequeña del Ibex paga tantos impuestos como Amazon, Google y Facebook juntas«. El Independiente. 27/01/2020
«Las tecnológicas ganan más pero tributan menos«. El Periódico. 15/02/2020
Y, finalmente, sobre el comercio local:
«El efecto Amazon amenaza al comercio local» La Vanguardia. 03/12/2020. Destaco algunas partes:
Una de las críticas dirigidas a Amazon es generar una desertificación económica y social de las ciudades: la destrucción de muchas pequeñas y medianas tiendas que tradicionalmente han desempeñado un papel esencial en la economía local.
Paolo Gerbaudo (La Vanguardia)
«Según la organización estadounidense Institute for Local Self-Reliance hasta el 2015 se perdieron 294.000 trabajos en el pequeño comercio en Estados Unidos, en buena parte a causa del avance de las grandes plataformas del comercio digital.» (op.cit)
Si se piensa que esta empresa merece una serie de rebajas fiscales para que se instale en una determinada zona por la simple promesa de la «creación de 1.000 puestos de trabajo» es que se tiene un grado de cinismo digno de tratamiento médico. Veamos el artículo escrito por un alcalde del mismo partido al de la alcaldesa de Onda, el a partir de ahora Alcalde Schrödinger:

La necesidad de unos indicadores claros y públicos que puedan medir los impactos de las empresas (RSE de la buena) y con ellos justificar ciertas decisiones políticas en las que se utilicen los recursos públicos. Es el Gobierno central quien debería poner en marcha la comisión para el estudio de estos indicadores, que parece ser ya estaban siendo estipulados en el marco del CERSE hace unos años.
Y para terminar, volviendo al principio, no se puede estar a favor del comercio local y de la creación de empleo y a la vez actuar en contra del comercio local y de la creación de empleo. No se puede ser un buen político y a la vez malgastar recursos públicos por intereses contrarios a los de tus representados. El gobernante de Schrödinger no se entiende bien. Vender gratis y con dinero de otros no dice nada bueno del vendedor.