Desde que se estableció la obligatoriedad de uso de la mascarilla, la limitación de su precio ha sido un objetivo del Gobierno actual. Es por ello que se aprobó la Orden SND/354/2020, de 19 de abril, y la Resolución de 22 de abril de 2020, de la Dirección General de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, por la que se publica el Acuerdo de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos de 21 de abril de 2020.

Con ello, se estableció un precio máximo a las mascarillas quirúrgicas desechables de 0.96 euros por unidad, IVA incluido. Teniendo esto en cuenta esto, el PVP se divide entre lo que es el precio real, 0.79 euros, y la cuota de IVA (21%) de 0.17 euros. Todo como máximo.

En la guerra partidista, aprovechando la COVID, se ha atacado al Gobierno de mil maneras, algunas justas y otras menos justas, a mi parecer. Pero en esta batalla sin cuartel se está viralización de una exigencia para bajar el IVA al superreducido del 4%.
Podemos estar a favor o en contra de la bajada del IVA, pero hay que dejar bien claro que la bajada no supone, per se, una reducción del precio a pagar por las mascarillas.

Pongamos un ejemplo bien sencillo: El IVA del 4% y el precio máximo permitido de 0.96. ¿Es posible? Claro. Sólo que quien se lo queda ahora es la empresa. Ahora el precio cobrado por la empresa sería de 0.92 euros mientras que la cuota de IVA se reduciría hasta los 0.04 euros.
Repito. Podemos estar de acuerdo o no con esta bajada del impuesto porque consideremos que el dinero es mejor que se lo quede la empresa o el Estado. Aunque no podemos trasladar la falsa idea de que con la bajada de IVA se reducirá el precio de la mascarilla.
Una vez dicho esto, también cabe preguntarse si se puede reducir el IVA de este producto. La ministra de Hacienda, la sra. Montero, afirmó en sede parlamentaria que un reglamento europeo no permitía la bajada del IVA a este producto. Si se incumplía este reglamento la Comisión podría sancionar al Estado, pero esta ya avisó que no aplicaría la sanción a los países que lo incumplieran. Sobre este asunto recomiendo la lectura de este artículo en maldita.es.

En conclusión, debemos ser conscientes de lo que se pide y las redes están llenas de cántaros vacíos. Si queremos que los precios se reduzcan se tendrán que estudiar otras alternativas para que esa limitación sea efectiva. Pero después nos compramos todos mascarillas de tela que no están afectadas por esta reducción del precio.
Está el mundo para el psicoanálisis.

ACTUALIZACIÓN 14/11/2020
Añado un hilo de twitter del profesor Juan Luis Jiménez sobre el precio de las mascarillas y los efectos de fijación de un precio máximo: https://threadreaderapp.com/thread/1326634180529238019.html