Hace poco más de un mes se celebraron unas primarias en el PSOE en las que se enfrentaron sus dos almas: la liberal (en sentido económico) y la más izquierdista. Ganó esta última a pesar de tenerlo todo en contra. Parecía todo en calma, hasta que los izquierdistas empezaron a tomar decisiones de izquierda.
Parece ser que la nueva dirección del partido no ve claras las ventajas de apoyar el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA de sus iniciales en inglés). Este acuerdo es muy similar al TTIP, en principio sólo cambia el país con el que se firma, Canadá. En este sentido, cualquier crítica que se le hizo al TTIP que no estaba relacionada con el país puede ser mantenida en este nuevo acuerdo. Por tanto, lo que dijimos sobre la defensa de los trabajadores y el medio ambiente se debe mantener. Lo que opinábamos sobre el ISDS, ahora llamado de otra manera, pero manteniendo la esencia del primero, se debe mantener.
El Principio de Prudencia y la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP)
TTIP. Efectos sobre el medio ambiente
Son esta algunas de las razones que nos llevan a algunos a estar en contra de este tipo de acuerdos que sólo profundizan en un modelo fracasado socialmente dejando de lado otras visiones.
Pero a pesar de estos argumentos, los que perdieron las primarias han alzado la voz en defensa de la posición, a favor, que se mantenía anteriormente en el PSOE. Susana Díaz, Ximo Puig y José Carlos Díez ya han mostrado su mal perder al mundo saltando como un resorte a defender las bondades del Acuerdo. Sus argumentos:
- El PSOE es internacionalista y no puede estar en contra de la Globalización y el comercio.
- Es un buen acuerdo que beneficiará a los trabajadores.
- Somos modernos.
- Somos europeístas.
- No podemos estar en contra de un acuerdo con el que no coinciden Le Pen e Iglesias.
- Y etc. pero de este nivel.
El PSOE que se opone a apoyar el acuerdo no deja de estar a favor del comercio internacional, pero sí que muestra su oposición a un modelo de comercio que ha beneficiado a las grandes corporaciones y perjudicado a esa «clase media trabajadora» que dicen defender.
Sobre la defensa a los trabajadores, dice el acuerdo que no se permitirá una carrera hacia abajo en derechos laborales para poder aumentar el comercio. La duda, creo que muy razonable, está en cómo se va a evitar. No existe nada que pueda impedirlo salvo un sindicalismo fuerte y un clima laboral de lucha. Pero con casi un 20% de paro, ya me diréis.
Los otros argumentos no merecen dedicarles ni una línea entera.
Es evidente que las dos almas que conviven en el PSOE, en materia económica, son demasiado opuestas. No será sencillo este tiempo en el que unos expresen sus ideas y los otros su desacuerdo. Aunque tampoco ha sido sencillo antes, cuando las tornas estaban cambiadas.
El PSOE debe votar NO y dejar la abstención para los que no saben que son.
Responsabilidad Económica 