En el borrador de la Estrategia se cita en diversas ocasiones que la RSE es voluntaria así como la información que suministra la empresa de carácter no financiero, pero también los compromisos con los grupos de interés, pues eso, VOLUNTARIO TODO Y TODOS. Y no, no estoy en contra, pero me pregunto por qué esta insistencia.
Aunque muchos se muestran partidarios de dejar atrás los debates conceptuales en la RSE, pienso que si algo es necesario en esta materia es definir qué es lo que entendemos por responsabilidad social. Por tanto, afirmar tan rotundamente que la RSE es voluntaria me parece una osadía (y también afirmar lo contrario). No es lo mismo definir la RSE como algo que va más allá de la ley, como ser responsable de los impactos de tu actividad. Además, opino que poner a la legalidad como límite inferior puede provocar que se bordee, en tal caso se puede incumplir fácilmente, y eso NO ES VOLUNTARIO. En cambio, la definición del 2011 que presenta la Comisión Europea se aleja de la voluntariedad u obligatoriedad y se centra en aquello que implica la responsabilidad social. Ser consciente de tus actos y como estos impactan sobre la sociedad. La forma en que se traten y gestionen esos impactos supone el carácter (no sólo) empresarial de la materia, y dónde se pueden encontrar interpretaciones varias (¿debe ser la empresa quien decida libremente sobre cómo gestionar estos impactos? ¿Deben los grupos de interés participar democráticamente en esta gestión?) Supongo que cuando nos referimos a VOLUNTARIEDAD nos estamos refiriendo a decidir libremente cómo se gestionan estos impactos, pero no si se gestionan.
Sinceramente, me intriga el interés en destacar la VOLUNTARIEDAD DE LA RSC. Creo que lo importante deberían ser los resultados de la gestión de impactos. La empresa continúa siendo rentable y además, se puede afirmar que minimiza los impactos negativos sobre el entorno, maximizando los positivos. ¿Está el problema en que no queremos que se obligue a las empresas a actuar ante sus impactos en la sociedad? ¿Se está diciendo que las empresas pueden actuar irresponsablemente? No creo, la verdad.
¿Entonces? Pues no logro a entenderlo. Me he repasado debates, entradas de blog, artículos, etc. y al final le supongo algo de religiosidad a esta creencia puesto que no he visto, todavía, razones (materiales) que la justifiquen. He leído últimamente que la RSE “debe ser voluntaria” porque “así se define”, porque si no es así “deja de ser RSE”. “¿Por qué debe ser el legislador quien establezca qué es ser responsable?” Pues nada, eliminemos las leyes. “Las leyes fomentan la trampa”, el libre albedrío no lo hace. Otras justificaciones, tienden a deslegitimar la opción alternativa de regulación. Por ejemplo, “burocracia”, “prohibimos ser pobre”, “costes económicos”, “rigideces”. Ciertamente, a pesar de no atreverse a decirlo, la justificación es que la RSE puede costar dinero, y también, actuar irresponsablemente puede suponer mayor beneficio. Lo digo porque, al final, no encuentro razones con fuerza para convencerme. “Se aconseja promover y no obligar”. Pero en este último supuesto pienso siempre en el Código de Circulación y me tumba el argumento.
Soy de los muchos que piensa que el “blanco o negro” no puede funcionar en algo tan complejo como esta materia, “poliédrica y transversal” como diría Juan Villamayor. Y que existen aspectos que son susceptibles de ser legislados y otros que no. Después de años de voluntariedad en todo lo referente a la RSE, ¿dónde estamos? ¿Estamos mejor? Pues siguiendo este enfoque “poliédrico y transversal” creo que la respuesta a estas preguntas es suficiente para, al menos, no defender la voluntariedad de la RSE (sea lo que sea esto) vehementemente.
Me gustaría que las empresas, para las que mi Jefe del Estado consigue contratos, cuando se paseen por el mundo cumplan con los mismos requisitos que tendrían que cumplir en mi país. Pero como sé que este deseo es muy exigente, me conformaría con que cumplieran los acuerdos internacionales que mi país se ha comprometido a respetar, léase, derechos humanos y resoluciones de la OIT, así como los compromisos que en materia de medio ambiente se hayan aprobado (no creo que tenga que ver con ideologías). Existe el grave error de considerar la RSE como “algo” sólo empresarial, y no, no es así. Todos nos vemos afectados por los impactos de la actividad empresarial y reducir esto a una decisión unidireccional de la empresa me parece una simplificación muy peligrosa. ¿Qué pensarían en el siguiente caso?
Si jugando a la pelota ensucio la pared de un vecino (y he intentado que no sucediera) puedo pensar en que es voluntario que le repare el daño o no. Existe la visión unidireccional que me diría, si eres responsable (voluntario), debes pintar la pared, pero eliges tú mismo el color y cuando lo pintas. La visión que propongo es la de hablar con el vecino para que me diga cómo y cuándo considera más aceptable que le pinte la pared, pero que pintársela sea obligatorio.
Pues eso.
“Eres libre de tomar las opciones que quieras, pero eres prisionero de sus consecuencias.” (Pablo Neruda)
@Paco_Cervera
Publicado en diarioresponsable.com