ESTA CRISIS SÍ LA PAGAMOS (PARTE II)


¿Se les puede exigir a los bancos que entiendan sobre gestión de riesgos? Básicamente su retribución viene determinada por la gestión de diferentes tipos de riesgos, cuya relación es directa respecto al precio que cobran a su cliente en una operación financiera. Los diferentes riesgos son:

 1. Riesgo de Crédito: Se correspondería a aquel en el que se incurre por la probabilidad de que la contraparte no pueda pagar aquello pactado. Va intrínseco a la propia actividad financiera.
 2. Riesgo de Mercado: Es principalmente aquel asociado a la variación o evolución de los precios de los activos.
   3. Riesgo de interés: Tiene relación con la composición de activos y pasivos en función de la evolución de los tipos de interés y plazos.
  4. Riesgo Operacional u operativo: Riesgo del mal funcionamiento interno de la propia entidad.
Estas entidades disponen de departamentos especializados en la gestión profesional de riesgo, y siguen determinadas políticas (con su planificación, ejecución y control) en relación a esta materia. Igual la política seguida por estas entidades no ha sido adecuada incurriendo en un gran riesgo de crédito, pero que estaba cubierto por unos activos que valían mucho. Posteriormente, a este riesgo se ha sumado el de mercado, pues aquellos activos no valen lo que, ellos y sus tasadores creían que, valían.  Finalmente, en algunas entidades, apareció el riesgo operacional por una mala gestión de directivos, cegados por remuneraciones variables, ligadas a resultados cortoplacistas y económicos.
La respuesta a la pregunta planteada más arriba parece obvia. Está claro que las entidades de crédito han realizado una gestión de riesgo nefasta. Que las debería hacer responsables de la situación de sobrendeudamiento privado existente en este país.
¿De dónde sacaban tanto dinero los bancos españoles? Sencillo, de los bancos alemanes y franceses, que no tenían dónde invertir en sus países y les salía mucho más rentable prestar dinero a los bancos españoles. Vuelta a empezar con la gestión de riesgos. Ahora, exigen a nuestros bancos que devuelvan lo que pidieron. Y sí que lo devolveremos, pero a qué coste.
Cómo parte de su actividad, y como cualquier empresa, si te equivocas lo pagas. Aunque estas entidades gozan de un poder grandísimo, tanto por su participación en multitud de empresas de diferentes sectores, como por su función en la economía. La función de intermediación que, no olvidemos, consiste en actuar como facilitador de crédito en una economía, de aquellos con exceso de ahorro a aquellos con necesidad de financiación. Además, actúa como como facilitador del sistema de pagos de una economía. Se puede afirmar que el sistema bancario es al capitalismo, como las arterias al cuerpo humano. Permite que funcionen los demás órganos. Dada la importancia de estas entidades, uno se debe plantear si es conveniente que sean de titularidad privada o pública. Piensen, ¿es suficiente con el control que sobre ellas ejerce el Banco Central o las legislaciones gubernamentales? ¿Cuál es el objetivo de cualquier empresa?
¿Y si alguien los hubiera parado?

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